Artrosis Glenohumeral
La artrosis glenohumeral es una enfermedad degenerativa que afecta la articulación del hombro, específicamente entre la cabeza del húmero (hueso del brazo) y la glenoides (parte del omóplato). En esta condición, el cartílago que recubre las superficies articulares se desgasta progresivamente, lo que provoca fricción, dolor y pérdida de movilidad. Puede desarrollarse por envejecimiento natural (artrosis primaria) o ser consecuencia de lesiones previas, fracturas, inestabilidad crónica, artritis inflamatorias o cirugías anteriores (artrosis secundaria).

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes y los estadios clínicos de la artrosis glenohumeral?
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Dolor en el hombro, que puede ser constante o empeorar con el movimiento, especialmente al levantar el brazo.
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Rigidez y pérdida de movilidad, dificultando actividades cotidianas como vestirse, alcanzar objetos o peinarse.
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Chasquidos o ruidos articulares al mover el hombro (crepitación).
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Debilidad muscular.
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En etapas avanzadas, el dolor puede presentarse también en reposo o durante la noche.
Tratamiento no quirúrgico luego dede la artrosis glenohumeral
El tratamiento conservador es la primera opción en las etapas leves a moderadas y busca controlar los síntomas y mejorar la función:
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Medicamentos analgésicos y antiinflamatorios (AINEs) para reducir dolor e inflamación.
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Fisioterapia enfocada en mantener la movilidad y fortalecer los músculos del hombro.
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Modificación de actividades para evitar movimientos que agraven el dolor.
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Infiltraciones intraarticulares:
Existen diferentes tipos de inyecciones terapéuticas que se utilizan para tratar el dolor y la inflamación en las articulaciones.
Estas se pueden clasificar en tres grandes grupos:
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Antiinflamatorios potentes (como los corticoides)
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Inyecciones tipo gel (como el ácido hialurónico)
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Tratamientos biológicos (como factores de crecimiento o células madre del propio paciente)
La mayoría de estas inyecciones están formadas por sustancias que ya existen de forma natural en el cuerpo humano:
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Las inyecciones con esteroides, por ejemplo, contienen una forma de cortisol, una hormona que el cuerpo produce de manera naturalpara combatir la inflamación. Estas inyecciones se usan para aliviar el dolor en procesos inflamatorios.
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Las inyecciones de lubricante incluyen ácido hialurónico, una molécula que ayuda a mantener la suavidad y lubricación de las articulaciones. Este ácido es un componente clave del cartílago, que recubre los extremos de los huesos dentro de la articulación.
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El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tipo de inyección biológica que se obtiene a partir de la propia sangre del paciente. La sangre se procesa en una máquina especial (centrifugadora) que separa y concentra las plaquetas, las cuales contienen proteínas y factores de crecimiento que pueden ayudar a traves de su mecanismo de acción analgesico y antiinflamatorio.
Aunque no detienen el avance de la enfermedad, estas medidas pueden mejorar significativamente la calidad de
vida del paciente.
Tratamiento quirúrgico en un paciente con artrosis glenohumeral
Cuando el tratamiento no quirúrgico ya no alivia los síntomas y la función del hombro está muy limitada, puede considerarse la cirugía. Las opciones incluyen:
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Artroscopía en pocos casos seleccionados, para limpieza articular y manejo del dolor, aunque su beneficio suele ser temporal. Es una opción que puede considerarse en casos de desgaste leve a moderado y pacientes jóvenes y activos que estan muy limitados pero en los que se desea evitar un reemplazo articular.
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Prótesis total de hombro (artroplastia anatómica o invertida): reemplazo de las superficies articulares por componentes artificiales que permiten restaurar el movimiento y aliviar el dolor.
-Se utiliza una prótesis anatómica si los tendones del manguito rotador están en buen estado.
-Se elige una prótesis invertida si los tendones del manguito rotador también están rotos o si el paciente presenta un deficit oseo severo en casos muy avanzados. La protesis reversa debido a sus biomecanica particular, permite compensar estas limitaciones.
La elección del tipo de prótesis depende de la edad del paciente, su nivel de actividad y el estado de las estructuras del hombro y debe ser conversado con el cirujano.
¿Cómo es la rehabilitación después de la cirugía de artrosis glenohumeral ?
La rehabilitación tras la implantación de una prótesis total de hombro es esencial para una recuperación exitosa y está dividida en varias fases:
1.FASE INICIAL (0–4 semanas):
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Inmovilización con cabestrillo.
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Ejercicios pasivos suaves guiados por el fisioterapeuta para evitar rigidez.
2. FASE INTERMEDIA (4–8 semanas):
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Inicio de ejercicios activos asistidos y controlados para recuperar el rango de movimiento.
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Retiro progresivo del cabestrillo.
3. FASE AVANZADA (8–12 semanas):
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Fortalecimiento progresivo de los músculos del hombro, especialmente deltoides y escapulares.
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Reentrenamiento funcional para actividades de la vida diaria.
4. FASE FINAL (3–6 meses):
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Retorno gradual a actividades laborales y recreativas según el caso.
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Se evita sobreesfuerzo o levantar peso excesivo con el brazo operado.
La mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa del dolor y la movilidad a los pocos meses de la cirugía. El éxito a largo plazo depende del tipo de prótesis, la técnica quirúrgica y el compromiso del paciente con la rehabilitación.